El Señor de los Anillos: El retorno del Rey.

Batalla de los Campos del Pelennor.

Esta batalla tuvo lugar en los campos del Pelennor, frente a la capital del Reino de Gondor, la ciudadela de Minas Tirith, en el año 3019 de la Tercera Edad. En esta batalla se enfrentaron los ejércitos de Mordor contra los defensores de Gondor, y huestes de rohirrim, los Jinetes de la Marca.

Campos del Pelennor, frente a Minas Tirith, lugar de la batalla.

Un gran ejército de la sombra, formado por unos 200.000 orcos y comandado por el Rey Brujo de Angmar, regente de Minas Morgul, toman los fuertes de la isla de Cair Andros, cruzan el Anduin e invaden el Anórien este. Además de Orcos y Uruk-hai, el ejército de Mordor disponía como aliados a los Haradrim, Variags, Trolls y los nómadas orientales de Rhûn.  Los enemigos avanzan incontenibles hasta presentarse ante Minas Tirith, en los Campos del Pelennor. La defensa de la Ciudad estaba comandada por Denethor II, senescal de la ciudad, pero, creyendo muerto a su hijo Faramir, pierde la razón y es Gandalf quien asume el mando de las tropas de Gondor.

Gandalf asume la defensa de Minas Tirith.

Aragorn y sus compañeros, Legolas el Elfo y Gimli el Enano, buscan la alianza de los Muertos de la Montaña, el ejército de los espectros, mientros los rohirrim, con el Rey Théoden a la cabeza, se preparan para la guerra, reuniendo un gran ejército de caballería para auxiliar a Gondor.

Aragorn en busca de los guerreros malditos, aquellos que antaño traicionaron al Rey Isildur.

Mientras tanto, los ejércitos de Sauron sitian Minas Tirith, logrando destruir el portón principal de la ciudad, en duro enfrentamiento con las tropas de Gondor resguardadas tras los fuertes muros. Las bajas en el ejército de la sombra son enormes, pero su superioridad le permite soportarlas y mantener un empuje que difícilmente pueden detener las tropas de Gondor.

Grond, el ariete de Mordor, atravesando el portón de Minas Tirith.

Mientras los orcos atravesaban el portón, llegaron los Rohirrim, en medio del sonido de sus cuernos de batalla, desplegándose en una gran formación de caballería, que, tras el discurso de su rey Théoden, cargaron con furia y resolución contra las tropas de Mordor que asediaban la ciudad. Los jinetes chocan contra los orcos, matando a la mayoría en el impacto, aunque pagaron un duro tributo de sangre ante las picas orcas.

La terrible carga de los rohirrim arrollando la vanguardia de Mordor.

Pequeño fragmento del discurso épico de parte del Rey Théoden:

Éomer, forma tus Éored en flanco izquierdo.
Gambling, sigue el pendón del rey hasta el centro.
Grimbold, coloca a tu compañía a la derecha en cuanto superéis el muro.
¡Avanzad, sin temor a la Oscuridad! ¡Luchad, luchad, jinetes de Théoden!
Caerán las lanzas, se quebrarán los escudos, aún restará la espada.
¡Rojo será el día hasta nacer del Sol!¡Cabalgad!¡Galopad!¡Cabalgad, hasta la desolación y el fin del mundo! ¡Muerte! ¡Muerte! ¡Muerte! ¡Adelante, Éorlingas!

Los Haradrim del sur acudieron en auxilio de sus aliados de Mordor y se enfrentaron a los Rohirrim, con sus mûmakil u olifantes. La caballería rohirrim se enfrento a las poderosas y enormes bestias que arrasaban con todo. Los Rohirrim tumbaron a varias. La lucha fue encarnizada hasta que los Haradrim se hubieron retirado, otorgando una primera victoria a los pueblos libres. Esta victoria costó muy cara a la caballería, más de 2.000 jinetes de rohan. Eómer se distinguió especialmente en esta lucha.

La caballería de Rohan enfrentándose a los Mûmakil.

En poco tiempo, sin embargo, los orcos y sus aliados Harad, Variags de Khand y Haradrim se reorganizaron para volver a atacar liderados por el Rey Brujo de Angmar. Fue entonces cuando Théoden fue herido mortalmente al ser embestido por el Nazgûl en un combate desigual. En ese momento la carga de los Rohirrim se detuvo, pero Eowyn se enfrentó al Nazgûl y lo derrotó con la ayuda de Merry, hazaña sin igual que casi les cuesta la vida. Los rohirrim se prepararon entonces para la batalla final en la que sabían que no había retorno. Además, las velas negras de Umbar aparecieron en el horizonte, en el río. Los ejércitos de la sombra aumentaron su moral con la llegada de los corsarios.

                                             Éowyn Vs. El Rey Brujo de Angmar.

La preocupación y desconcierto en el ejéncito de Mordor apareció cuando de los barcos desembarcaron Aragorn, Legolas, Gimli y el Ejército de los Espectros en vez de los corsarios. En ese desconcierto, las hordas de la sombra fueron finalmente superadas por los defensores de Minas Tirith que atancaron desde la ciudad, mientras los Rohirirm lo hacían desde el norte y los Ejércitos de los Espectros desde el río. Aquello fue demasiado para los soldados de Mordor, y la balanza se inclinó definitivamente del lado de los pueblos libres de la Tierra Media.

Desembarco del ejército de los espectros.

Esta batalla no acabó con el poder de Sauron, pese al gran número de bajas, ya que el ejército sólo era una parte del gran ejército de las sombras que continuaba en Mordor.Posteriormente a la exitosa defensa de Minas Tirith, los hombres de Gondor y Rohan marcharon hacia la Puerta Negra de Mordor, logrando que el enemigo salga, dándole a Frodo, el mediano, el tiempo suficiente para destruir el Anillo Único, reestableciendo la paz en Arda.

Momento de la destrucción del anillo Único.

Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
                                                                                        Estefanía Navia.